Un corcel llamado "Noche"

-Todo lo que recordaba aquel viejo indio, formaba parte de la historia olvidada de América. Sentado a la sombra del centenario árbol mientras afilaba con su machete una rama seca cogida al azar del suelo, se limitaba a revivir una y otra vez lo que sus ancestros le habían transmitido en forma de leyendas mas o menos ciertas. De entre todas ellas, recordaba con especial cariño la que su abuela le contó una clara noche de primavera al pie de la fogata:
-Pocos mortales saben, que el paso del día a la noche, se hace siguiendo las invisibles huellas, que un corcel llamado “Noche” deja tras él cuando galopa veloz alrededor de todo el mundo. El caballo pasa veloz sobre nuestras tierras sin que nada ni nadie pueda detenerlo, pero cuando anochece, todos saben que ha estado allí. Cuentan los ancianos, que “Noche” va al galope para ayudar a todas las tribus a descansar tras un día de caza, o a esconderse de los depredadores (ya sean animales o humanos) mientras éstos les acechan guareciéndose en la oscuridad.
-La edad te da una visión de las cosas, muy distinta a la que tus abuelos te enseñan de pequeño. Pero ahora, aquel anciano, sentado en el suelo asfaltado de aquella reserva, miraba al cielo esperando cada atardecer, poder ver a ese corcel llamado “Noche” para pedirle que le permita irse con él. De ese modo, por fin, volvería a sentirse libre, volvería a notar la brisa de las montañas en su rostro.

-Aquella noche, el anciano desapareció sin dejar rastro.

-Tal vez “Noche” ya no galopa en solitario, tal vez un viejo indio es ahora su jinete.

DESCONOCIDA

(tecnica: lapiz sobre papel)

HISTORIA
Aquel día, estaba sentado en la cafetería, cuando una chica se sentó en la mesa que había frente a mi. Pidió un café, abrió un libro, y se puso a leer como si el resto del mundo no existiera. La miré, y me quedé prendado de su belleza. Tal es así, que empecé a dibujar su rostro sobre el mantel. Cuando tenía hecho un boceto bastante claro, se levantó, pago su cuenta, y se fue.
-al día siguiente y a la misma hora, regresé a aquella cafetería, me senté en la misma mesa, y esperé. No habían pasado ni diez minutos, cuando la desconocida, entró por la puerta. Se sentó en el mismo lugar, repitió la rutina del día anterior, y yo aproveché para dibujarla. Esta vez, había traído conmigo, un bloc de dibujo, y unos lápices, así que no perdí ni un minuto. En cuanto empezó a leer, dibujé lo mejor que pude a esa improvisada modelo. De vez en cuando, ella levantaba los ojos del libro, y miraba distraídamente a su alrededor. En uno de esos instantes, me vio, se dio cuenta de lo que hacía, y me regaló una disimulada sonrisa. Cuando se levantó, no había terminado mi dibujo, pero pensé que ya lo haría la mañana siguiente.
No apareció, ni al siguiente día, ni las dos semanas seguidas que fui a ese bar. Así que solo pude dar por acabado el retrato, poniendo un toque de color a aquellos bonitos ojos que jamás olvidaría. Los ojos de una desconocida, a la que probablemente, jamás volvería a ver.

SUPERVIVIENTES

(oleo sobre tela)

HISTORIA:

-Durante décadas nos pusieron sobre aviso. Debido al calentamiento global, al efecto invernadero provocado por la destrucción de la capa de ozono, y al constante deterioro de la madre naturaleza. El ser humano había firmado su propia sentencia de muerte.
-De nada sirvió. Todos lloraron, pero nadie tomó las medidas suficientes para evitar el cataclismo. A finales del siglo XXII, los polos se fundieron, inundando las ciudades costeras de todo el mundo.
-Barcelona fue una de ellas.
-De la gran ciudad que fue, solo quedaron algunos vestigios de su arquitectura, y de sus habitantes, que conviven en una curiosa armonía.
Son los autodenominados “Supervivientes”. Mujeres en su mayoría y condenados a superar a diario las inclemencias de un clima lleno de inestabilidad.
Las constantes tormentas, los vientos huracanados y las plagas de alimañas, hacen que cada día sea una lucha sin cuartel para los pocos habitantes que aun se resisten a abandonar la tierra que antaño les dio de comer.
Pero hoy hace sol. Es uno de esos pocos días que se puede ver el mar en calma. Por eso, una de las mujeres que sobreviven, se ha decidido a mirar desde la playa, los restos inamovibles de lo poquito que queda de la ciudad.
Apoyada en un viejo taxi, desnuda, sin nadie de quien esconderse, disfruta de un raro día tranquilo, mientras observa con calma “La Sagrada Familia”
-Y pensar que dijeron que se derrumbaría por las obras de un túnel...
Ironías de la vida, ahora es una de las pocas “superviviente” de la antigua “ciudad condal”

La regresión de Pegaso

(tecnica mixta sobre papel: 57 x 42 cm.)


HISTORIA


Volando a todo galope, se encontraba Pegaso aquella mañana, cuando sus ojos se posaron sobre una hermosa muchacha, que estirada sobre una roca, secaba su cuerpo desnudo al sol . Unos elevados arbustos impedían que nadie la viera, pero el fabuloso caballo alado, pudo disfrutar de esa visión durante unos breves instantes.
Súbitamente, la mente del Pegaso se quebró. Sus pupilas se dilataron, y recuperó unos recuerdos, que ignoraba tenerlos en su cabeza.
-Recordó que no siempre había sido un caballo alado...
-Recordó luchas encarnizadas a golpe de espada…
-Recordó un sinfín de bellas mujeres entre sus sábanas...
-Recordó que en una vida anterior había sido un caballero armado, al servicio de un tirano rey, cuya hija menor María había sucumbido entre sus brazos. Y que por ello fue condenado a muerte…
-Y recordó, que en su propia ejecución, una cruel hechicera, lo maldijo a no volver a reencarnarse jamás en un ser humano.
-lo había recordado todo de golpe. Se lo había hecho recordar, aquella hermosa muchacha de ojos verdes. El vivo retrato de su amada María

DRAGONES...

HISTORIA

-Es sabido por todos, la manía que tienen los dragones de acumular en el interior de sus guaridas, oro y piedras preciosas, que a lo largo de sus longevas vidas van atesorando.
Pero también es sabido, que no muestran piedad alguna, con aquellos que osan profanar sus dominios con la intención de despojarlos de sus tesoros.
Aquel avaro rey, dejó a un lado la prudencia, y se dejó llevar por la codicia. Ordenó a sus lacayos el saqueo indiscriminado de la cueva del dragón. Los tesoros que expropiaron, bien podrían solucionar las penurias de aquel reino, durante muchos años, pero...
¿valía la pena el precio que iban a pagar?

-El vigía divisó una leve silueta en el cielo nublado.
No le pareció importante.
Al poco rato, la silueta creció alarmantemente, dejando claro lo que se aproximaba a toda velocidad.
-Dio la alarma.
Antes de que nadie pudiera siquiera refugiarse en la oscuridad de las mazmorras, un ataque inmediato y certero, cayó sobre ellos.
-El dragón, atacó sin piedad.
No habría compasión alguna. Habían robado sus tesoros, y ahora deberían pagar el precio de semejante osadía.
-Pagarían las consecuencias.

HISTORIA:
-La tarde empezaba a tocar su fin. Aquel muchacho se había adentrado en lo mas profundo del bosque, en busca de respuestas.
Cuentan los ancianos de la aldea, que en el corazón del “bosque viejo”, un dragón al cual llaman “Guardián de los árboles”, custodia desde hace siglos, la integridad de todas las plantas que en él moran.
Se dice, que en cierta ocasión, unos leñadores venidos de otras comarcas, intentaron talar los árboles del “Bosque viejo”. Al parecer, el sonido de las hachas despertaron de su letargo al dormido “Guardián de los árboles”.
Fueron devorados sin piedad, por el dragón enfurecido, que no lanzó ni una sola llama en el interior del bosque, para evitar lastimar a los árboles.
Ahora, aquel muchacho, era testigo de la veracidad de la leyenda. Ante él, un enorme dragón de color rojizo, deambulaba cabizbajo por entre los árboles, al acecho de cualquier enemigo que osara adentrarse en sus dominios.
Fue todo muy rápido, un simple despiste al dar un paso hacia atrás, y una pequeña rama quebró bajo el peso de sus pies. El dragón giró bruscamente la cabeza, y lo localizó con la mirada.
Solo pudo verle los ojos un segundo, que le pareció una eternidad. La sangre se le heló. Notó algo caliente que le bajaba por la entrepierna.
El dragón lo examinó mirándolo de arriba abajo, y al darse cuenta de que no era una amenaza, prosiguió su camino.
Aquel muchacho, había sido testigo de excepción, de la existencia del “Guardián del bosque”, y lo que era mas importante, había salido ileso del encuentro.
Eso si, debería cambiarse los calzones.

LA CREACION SEGUN JUAN BUENO

(oleo sobre tela, informacion y precios: juan@la-cantina.es)

En aquellos días difíciles, el vacío reinaba por doquier. El “pez que todo lo puede” decidió que sería bueno crear vida, allí donde no la había, y trazó un plan de trabajo:
De su boca salieron, en forma de burbujas, todo lo que deseaba:
-Pensó en un universo lleno de estrellas, y las creó
-pensó en un espacio lleno de planetas y satélites, y los creó
-pensó dar vida a los planetas, pero, por si salía mal, solo le dio agua, vegetación, animales, y un ser inteligente a uno de ellos…
El planeta se llamaría “La tierra” y su habitante inteligente, sería “el ser humano”. Siglos mas tarde, y viendo el resultado, decidió no perder mas el tiempo dando vida a los planetas.
-Obviamente, esa creación ha sido una chapuza.
pero, al “pez que todo lo puede” , eso se la trae floja.

FIN DE FIESTA

Esta es la historia que ilustra el cuadro titulado "FIN DE FIESTA"

oleo sobre tela. (para informacion y precios: juan@la-cantina.es)

La noche fue animándose cada vez mas. Ella y yo, ya habíamos llegado a los postres, dando fin a la botella de “cabernet sauvignon” que desde hacía años guardaba en la despensa (por llamar de alguna manera al hueco de las escaleras que da al garaje).
Para acompañar a los repelentes cafés solubles, tomamos una botella de “cardhu” (vecina de la de vino), y nos servimos unas copas.
Después les siguieron otras, y otras, hasta que amaneció.
Me encantaría poder decir que el resto de la velada fue maravillosa, que nuestros cuerpos se fundieron en uno, que la noche no parecía tener fin, que dejé el pabellón bien alto...
Pero solo estaría fabulando.
La pura verdad es que no tengo ni idea de lo que pasó.
No recuerdo nada de nada. Tan solo me quedó un tremendo dolor de cabeza,

y estas botellas vacías, testimonio claro, del fin de fiesta.

es relativamente dificil, ovservar un cuadro, desde el punto de vista del que las crea.
es por eso, que tengo la costumbre de escribir tambien una historia, que ilustre de manera verbal, lo que ya se puede percibir, de manera visual.
como es lógico, cada uno interpreta las cosas a su modo, pero eso no quiere decir nada...
la grandiosidad del ser humano radica (aparte de la estupidez), en la capacidad de interpretar lo mismo, de mil formas diferentes.
(Juan Bueno)

esta es la historia que ilustra este cuadro:

POSE NATURAL

(acrilico sobre tela)

-cuando le dije a aquella chica que me gustaría hacerle un retrato, pareció ilusionarse, pero al poco rato, su mente desvariaba, en busca del mejor vestido, su mejor sonrisa, o la pose (presuntamente natural) que debía adoptar para la ocasión.
-siéntate (le dije)
-¿así está bien?
-no, un poco mas erguida
-¿ahora?
-no, así no, estas exagerando
-¿y si levanto el brazo así?
-bueeeno, como prefieras. Pero solo buscaba una pose natural
-¿acaso insinúas que no soy una chica natural? (dijo entre sollozos)
-siiii, eres muy natural. En fin, no quiero discutir
-es que esta pose la vi en una foto de Penélope Cruz en una revista.
-¿sabes que? Estas divina, fantástica, “chupiguay”, maravillosa.
-gracias, ahora puedes empezar cuando quieras.
-bien, vamos allá
Mientras la pintaba, pensé que tal vez “La Gioconda” debió hacersela Leonardo Da Vinci, a una chica amordazada para que no hablara. Seguro que después le dibujó la boca cerrada, según el la recordaba. De ahí su misteriosa sonrisa. En fin, aquí esta el resultado, lo mas natural que pude hacerlo. (¿a que no se ve la mordaza?)